Irma Soriano: «Ahora debemos dar el do de pecho»
Pepi Galera | Jaén
— En apenas una semana, tiene una cena solidaria en Jaén con Mensajeros de la Paz.
—Me emocionó que contaran conmigo porque supone ayudar a mucha gente en todo el mundo. El padre Ángel y su equipo hacen algo extraordinario en un momento muy delicado. Muchas veces, cuando se nos ofrece ayudar, dudamos sobre si esa mano llegará o no y al tiempo, vemos muchas
necesidades en nuestro país, algo que hace unos años no podíamos ni imaginar. Y aquí llega el padre Ángel y su gente, personas extraordinarias y transparentes que, por supuesto, están ayudando a niños y ancianos en todo el mundo. Y, además, que esta cena solidaria se haga en Jaén, en mi casa, de mano de estas personas tan maravillosas, para mí, es una fuente de emoción y nervios. Vamos a poner el corazón y será una noche preciosa.
—En tiempos tan difíciles como los actuales, la solidaridad crece.
—Ahora es cuando tenemos que dar el do de pecho. Cuando menos tienes o debes guardarlo por si acaso, es cuando la gente, de verdad, sabe que las necesidades son ciertas y no duda. Muchas organizaciones ya se encargan de los problemas que tenemos aquí y habrá que organizarse e intentar ir a muchísimos sitios más porque si no, no conseguiremos el equilibrio en este mundo tan mal repartido. La gente da y comparte lo que tiene, no lo que le sobra.
—También es una oportunidad para volver a casa por un día.
—Hace tiempo que no voy porque con los niños tan pequeños, puedo viajar poco y mi madre viene hasta Madrid para pasar tiempo con sus nietos. Pero uno no se llega a ir de los sitios. Por ejemplo, a través de Canal Sur, estuve disfrutando de la Romería de la Virgen de la Cabeza. Tener siempre presentes las raíces nos hace grandes a todos.
—¿Qué proyectos profesionales tiene ahora entre manos?
—Ahora colaboro con 13TV, donde presento cada tarde los western y hago retransmisiones especiales. Además, estoy llamando a las puertas, ya que la situación es complicada y, en este sector, mucho más. Pero mejor vamos a pensar que esto pasará. Afortunadamente he tenido la suerte de vivir momen-
tos muy bonitos en esta profesión.
—También han cambiado mucho los programas que se hacen.
—La televisión, estos años, ha cambiado, lógicamente. Recuerdo cuando llegué a Madrid, que se hacían programas familiares, sencillos, de comunicación directa. Ahora hay para todos los públicos, pero parece que funciona mejor un tipo más agresivo en la forma, que quizá demande el público ya que cuando no funciona un programa, lo retiran. Creo que se debería dar más tiempo a otro tipo de formatos para que la gente sepa que puede elegir. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, pero sí maravilloso.